Cuando piensas acerca de presentadores legendarios, muy pocos vienen a la mente. Steve Jobs es definitivamente uno de ellos. De hecho hay personas devotas al análisis de cada uno de sus discursos, analizando videos tras videos, tratando de transformar sus habilidades de presentación en una ciencia.
Échale un vistazo a la inspiración que dejó Steve Jobs en el mundo ¿Sí no fuera por sus habilidades de presentación impecables él habría dejado un impacto tan duradero? Es imaginable que sin sus habilidades para ganarse al público con su carisma y sus habilidades impresionantes para contar historias yo no estaría aquí escribiendo este artículo en esta macbook pro.
Esto solo sirve para demostrar que aunque tengas la siguiente tecnología popular en el mercado, o la siguiente idea para curar enfermedades en África, sí no eres capaz de presentarlas, entonces puedes volver a casa. Si tú idea no es representada de forma completa y convincente; nadie le prestará atención a lo que tienes que decir.
Aquí te presento las siete mejores cosas que hemos aprendido del gran Steve Jobs acerca del arte de la presentación. Aunque tú no tengas el estado elite de Steve Jobs, no tengas su capacidad cerebral ingeniosa, o su presupuesto; todos pueden adoptar estos tips dentro de sus presentaciones para realizar presentaciones legendarias.
Empieza con una narrativa
Steve Jobs contó muchas historias, de hecho podrías llamarla la técnica de presentaciones de ‘narración de cuentos visuales’ del día moderno. Él explicaba elaboradamente cómo sus productos Apple algún día cambiarían al mundo. Tú puedes contar tus historias acerca de tu gran idea, historias de éxito de productos, testimonios de clientes, etc. Siempre y cuando te asegures que, como todas las buenas historias, esta esté compuesta de un inicio, un desarrollo y un final.
Esta es una gran forma para capturar la atención de tu audiencia rápidamente y podrás establecer el tono para todo el resto de tu presentación. Una vez que los hayas guiado a través de tu historia, tu audiencia tendrá una mejor idea de que esperar de ahí para adelante, esto sería un punto de referencia por decirlo así.
Disfruta
No sé si es tu caso, pero para mí siempre ha sido muy evidente sí o no un presentador está disfrutando al estar en el escenario hablando para su audiencia. Para mí, esto hace toda la diferencia entre una buena presentación y una regular. Steve Jobs no solo lucía como sí se estaba divirtiendo en el escenario, sino que también él tenía una actitud que hacía imposible no disfrutar mientras lo veías.
Por ejemplo, en uno de sus discursos él realizó una broma llamando al Starbucks local pidiendo 4.000 lates para llevar. La audiencia estaba exaltada aplaudiendo y riendo, y podías notar que Jobs también estaba disfrutando del relato. ¿Cómo puedes esperar que tu audiencia pase un buen rato y te preste atención cuando tú mismo estás actuando como sí no quisieras estar allí? Diviértete, sonríe de vez en cuando y realiza asociaciones positivas con esa buena actitud que están a punto de sentir, y así ellos pensarán sobre tu presentación y sonreirán.
Usa un vocabulario simple
Déjame reiterarlo, esto no es un ensayo de investigación. Conoce a tu audiencia, sí hay una terminología conocida en la industria; úsala para que suene profesional. Pero como regla general en los términos de layman; tú quieres que tu audiencia se enfoque más en tus ideas que en tratar de descifrar tu vocabulario elegante.
Usa palabras descriptivas que puedan formar una imagen en la cabeza de tu audiencia, toda la presentación debería ser contada como una historia que estás tratando de ilustrar en sus mentes. Planea la selección de palabras con anticipación, para que así no tengas que tropezarte con otras palabras mientras realices la presentación. Usa palabras sensoriales con las que tu audiencia pueda relacionarse, piensa en cómo olía y sobre los sonidos que escuchaste para poder invocar la imaginación del público.
Crea un antagonista
Toda buena historia necesita un príncipe encantador, o una Cuella DeVille. Para Jobs su ‘villano’ era IBM y después lo fue Microsoft. Jobs estableció su historia con precisión para que él pudiera proveer el héroe perfecto que viene a salvar el día. Al presentar el problema: ‘los teléfonos móviles normales no son inteligente ni fáciles de usar, los teléfonos inteligentes son más inteligentes, pero siguen siendo difíciles de usar.’ Lo que necesita la historia es un héroe intervenga y salve el día. La cual la razón por la que fue hecho el iPhone. Proporcionándonos una solución intuitiva; un teléfono inteligente fácil de usar.
Realiza la venta
Justo como lo hizo Jobs, asegúrate de darle seguimiento a tu problema con una solución inmediata, la resolución necesaria después de que la trama de tu historia llegue al punto máximo de atención de la audiencia. Esta es tu oportunidad para mostrar qué tanto crees en tu producto y cómo este afectará a tu audiencia. Haz que tu solución parezca increíblemente relevante en sus vidas, como el iPhone ¿Cómo pudimos vivir tanto tiempo sin él?
Sé apasionado
¿Tú comprarías un producto que un vendedor no trate de venderte? “Si, suena genial, eso creo…” Tú no puedes esperar que tu audiencia se pare y te apoye a menos que los convenzas con el porqué estás parado enfrente de ellos en primer lugar. La pasión puede ser contagiosa, tú puedes pararte en frente de un público y hablar apasionadamente acerca de la invención de la imprenta, y sí tú muestras emociones y entusiasmo; podrás capturar la atención de tu audiencia.
Cualquiera que ha mantenido su idea hasta este punto, la fase de presentación tiene que ser pasional al respecto. Muéstrale esto a tu audiencia, sé humano, ríe y muestra expresiones con tu rostro; para que así ellos puedan ver qué tanto te importa. Después de todo, tu audiencia también es humana.
Realiza diapositivas simples, pero también visuales
Después de los primero tres minutos de la presentación del iPhone en donde Steve Jobs solo usó 19 palabras, solo 12 diapositivas cambiaron detrás de él. Las diapositivas están allí para agregar valor a tu presentación, y principalmente para ayudar visualmente a tu público en el proceso, las presentaciones no están allí para que puedas apoyarte.
Piensa sobre ella como un suplemento vitamínico, tú no necesitas la presentación para poderla realizar, ella solo está allí para ayudar y hacerla más fácil de entender para tu audiencia. Los aspectos visuales sobresalen más que las palabras, así que asegúrate de agregar aspectos visuales en cualquier sitio de la presentación en donde tu audiencia puede perderse. Las plantillas intuitivas de emaze hacen que sea fácil diseñar presentaciones asombrosas que muestren la cantidad exacta de compromiso para mantener a tu audiencia en sintonía sin distraerlos.
